Cepillo de dientes
Cepillar los dientes de tu peludo sirve para:
- Prevenir la acumulación de placa y sarro. Si bien existen juguetes que ayudan a limpiar los dientes y el mismo alimento seco fricciona la superficie de estos, no existe nada que reemplace la tracción mecánica que se logra con el cepillado. Complementa el cepillado con estos premios y juguetes, pero recordando que el cepillo hay que usarlo siempre.
- Detectar otras patologías o lesiones. Revisa si sus encías están rojas, inflamadas, si duelen o si sangran y por supuesto su aliento. Un mal aliento puede indicar una enfermedad de tipo metabólico o gástrica. Verifica que no hayan heridas, infecciones o cuerpos extraños enterrados como astillas o palitos.
- Prevenir enfermedad periodontal. ¿Sabías que la enfermedad periodontal ocurre cinco veces más en perros que en personas? Esto es simplemente porque los humanos acostumbramos a cepillar nuestros dientes a diario y ellos no. Además de la acumulación de sarro, existen otros cuadros infecciosos asociados a los microorganismos patógenos presentes en la placa bacteriana.
Dependiendo de la forma de su hocico y de sus costumbres alimenticias, algunos perros acumularán más placa que otros. Los perros de razas pequeñas como los poodles y los Yorkshire tienden a formar más sarro que un perro de hocico largo como un labrador o un golden. Indistintamente de la raza, todos los perros necesitan idealmente dos cepillados diarios.
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